Entrevista con Greg Graffin
Dando su visión de la América del tercer milenio, Bad Religion continúa registrando, como un sismógrafo, los disfuncionamientos de nuestra sociedad y añade un ladrillo más a su edificio inimitable. En su nuevo álbum, "New America", su punk melódico cuece a fuego lento, pero tras dos décadas Bad Religion sigue siendo un combustible de calidad. Nos encontramos con su cantante, Greg Graffin, en un hotel de Nueva York.
Es la primera vez que nos encontramos en la Costa Este...
Vivo a 150 millas de Nueva York, en una ciudad que se llama Ithaca. Me instalé allí hace más o menos unos 5 años. De los 30.000 habitantes, deben haber 24.000 estudiantes. Es un lugar tranquilo rodeado de bosques, de lagos con dos universidades. La más famosa es Cornell University.
¿Por qué te fuiste de Los Angeles?
Tenía ganas de alejarme de las grandes ciudades y encontrar un ritmo de vida más sano. Fui a Ithaca para seguir con mis estudios de biología en la Universidad y para dar clases. Al mismo tiempo, es un lugar estimulante para la creación. Va muy bien alejarse de las preocupaciones urbanas para poder sólo concentrarse en la música. Cuando vives en una ciudad al ritmo de las sirenas de la policía, es difícil producir buenas grabaciones.
Sin embargo ciertos músicos afirman que la locura y el stress urbano les ayudan a componer...
Sí, es verdad pero son factores que no me estimulan personalmente. Todo lo contrario. Para poder vivir tranquilamente en Los Angeles, hay que comprarse una casa en las colinas y yo no tengo los medios necesarios. Sin embargo, no quiero renegar de la ciudad. Estoy lo suficiente en la ciudad como para inspirarme en ella si es necesario. Regularmente voy a California. Es el lugar donde crecí y donde vive mi familia. Probablemente me voy a comprar un apartamento allí ya que es donde paso la mitad de mi tiempo. Pero, cuando compongo necesito serenidad y prefiero aislarme en mi bosque de Ithaca. Me he convertido en un hombre de los bosques. No soy el único de Bad Religion que se ha exiliado de la ciudad. Bobby (batería) vive en Seattle, Brian Baker (guitarra) vovió a Washington D.C. y J. (Bentley, bajo), está en Canadá. Sólo Greg Hetson (guitarra) permanece en L.A.
¿Esta separación geográfica no es un problema para Bad Religion?
No. Antes de una gira, nos encontramos durante 4 o 5 días y tocamos intensamente. Si esto no es suficiente, ensayamos durante las pruebas de sonido. Tocamos juntos desde hace tanto tiempo que ya tenemos automatismos. Para la composición del álbum, nos reunimos en mi estudio de Ithaca, el Polypetrus Studio.
HERMANOS SÓNICOS
¿Crees que el hecho de que cada uno tenga su vida fuera del grupo, ha contribuido a que Bad Religion aún funcione?
Somos una familia y como en todas las familias, si pasamos demasiado tiempo juntos nos arriesgamos a acabar odiándonos. Es esencial que tengamos una vida sólida fuera de Bad Religion. Así, a la que nos vemos, tenemos la sensación de que estamos de vacaciones. Aconsejo a todos los grupos que quieran tener una larga vida, que no se ahoguen los unos a los otros.
¿Componéis todos en grupo o eres siempre tú quien escribe la mayoría de los temas?
Principalmente soy yo el que compone las canciones. Cuando Brett (Gurewitz) estaba en el grupo, escribíamos cada uno por nuestro lado antes de discutir como sonarían las canciones. Para este disco hemos vuelto a colaborar juntos. El trabajó en la canción "Believe it", e hizo el solo de guitarra.
Parece que os habíais perdido de vista durante algún tiempo...
Nunca hemos tenido ningún tipo de conflicto. Es verdad que nos veíamos menos ya que hemos tenido muchísimos problemas personales (Brett siguió varias curas de desintoxicación-ndr). Cuando su salud mejoró, le llamé para tener noticias. Le apoyé durante la recuperación y en el momento de escribir este disco, le propuse intentar trabajar juntos de nuevo. Pasamos algunos días en su casa. Eran realmente buenos momentos. Tuve la impresión de revivir nuestra adolescencia. Me gustó mucho encontrarnos de nuevo. Realmente creo que nuestra colaboración va a continuar.
Sin embargo hubo un poco de tensiones entre vosotros cuando Bad Religion se fue de Epitaph...
Crecimos juntos. Cuando dos personas son tan cercanas, es inevitable que discutan un día u otro y que luego se reconcilien. Es muy reconfortante que hoy podemos tener la misma complicidad que ayer.
El precio de la libertad
¿Es una ventaja tener tu propio estudio?
Es de gran utilidad. Polypterus es mi laboratorio. Allí grabo mis ideas. Esto me permite mandar cassettes de calidad a los otros miembros. Así tienen una idea más precisa de lo que podemos hacer con mis canciones, más que si sólo las tocara con una guitarra. Grabamos de "New America" con Todd Rundgren que tiene un estudio en Hawai. Pasamos allí 6 semanas. No podemos decir que hemos sufrido mucho para este disco. Sin embargo, me hizo falta todo un año para escribirlo. Es por eso que el año 99 ha sido calmado para nosotros. Me quedé enclaustrado en mi estudio.
También grabaste tu primer disco en solitario, "American Lesion".
Bad Religion se ha convertido en una institución. Evolucionamos en un estilo de música que me gusta y aprecio mucho escribirla, pero tengo otros centros de interés. Es por esta razón que hice mi álbum en solitario. Pretendo grabar más. Es mi oportunidad de hacer canciones que no se parezcan a Bad Religion. Son menos rápidas y menos duras.
¿Quieres decir que a veces te sientes prisionero de Bad Religion?
Prisionero, no. Es una palabra demasiado fuerte. No estoy a la merced de Bad Religion. No estoy frustrado. Creo que con Bad Religion, hemos llegado a ensanchar los límites del punk y a hacerlo descubrir a otros públicos. Sólo que me hubiera gustado que Bad Religion evolucionara de forma más marcada pero creo que el público no lo entendería. O sino, tendríamos que cambiarnos de nombre.
"New America" es menos rápido que vuestros discos anteriores.
Hemos retomado las influencias punk de nuestros inicios. En la letra de "New America" canto en memoria de Jimmy. Es un guiño de ojo a Jimmy Pursey de Sham 69 que a mi parecer, es uno de los mejores compositores de himnos punks. A los grupos de la época les daba completamente igual tocar correctamente. Todo lo que les preocupaba era el lado unificador de las letras. Hemos querido retomar este acercamiento. Es una fórmula clásica que existe en el punk desde hace mucho tiempo.
¿Así que quisisteis grabar un disco de punk tradicional?
Sí, un álbum que tenga sus raíces en el punk "old school" siendo a la vez algo actual. No queremos convertirnos en un grupo en desuso y chapado a la antigua.
A principios de los 80 tu manera de cantar melódica no era muy habitual, ¿no?
No era fácil hacerse aceptar. A inicios de los 80 no había muchos grupos como nosotros. Éramos una minoría con The Adolescents. Al lado, había una línea dura de Los Angeles con Black Flag, Circle Jerks.
¿No te chocó que durante mucho tiempo los grupos de Epitaph se parecieran a Bad Religion?
Al contrario, es más bien un cumplido. Estoy contento que después de tantos años nuestro recorrido haya tenido algún sentido para otros grupos.
Como tienes por costumbre, en "New America" tus letras ponen de relieve tu visión cínica de la sociedad americana.
En Estados Unidos la entrada en el nuevo milenio fue presentada como un nuevo comienzo. En la cabeza de mucha gente, era la ocasión de borrar con un golpe de barita mágica los errores del pasado. Numerosos americanos visualizan su vida como una película de Hollywood. No podemos olvidarlo todo y poner los contadores a cero con un simple chasquido. En el espíritu de los americanos las consecuencias no cuentan. No critico a los Estados Unidos. Es mi país. Me siento unido a él. Sin embargo me sublevo contra la mentalidad de los americanos. Es un pueblo de ignorantes. Su falta de cultura es impresionante. Están acostumbrados a no reflexionar, a cebarse de superficialidad. Corren tras una América que no existe en lugar de darse cuenta de que dejan que se pudra por las pestes. Las armas por ejemplo, son un enorme problema. Los "lobbies" de derecha defienden el derecho al arma, bajo el pretexto de una libertad del individuo, pero la posesión de un revolver no convierte a los hombres iguales entre ellos. Los Estados Unidos están construidos a partir de la idea utópica de una tierra de oportunidades en la que todo el mundo posee las mismas ocasiones. En realidad no todo el mundo nace con las mismas posibilidades y las armas de fuego no restablecen la balanza. Una arma sólo te ofrece el medio de masacrar a alguien. Resultado, chavales que se matan entre ellos cada día en la escuela.
¿Ves un paralelismo entre tu posición de profesor (Greg es titular de un doctorado en biología y de una licenciatura en geología y da conferencias para futuros médicos) y la de cantante de Bad Religion? Parece que tu papel de educador significa mucho para ti...
Mi papel en Bad Religion es despertar la conciencia de los jóvenes, intentar abrirles el espíritu y darles ganas de aprender. Me gustaría hacerles entender que la ciencia es un arma. Tener estudios no es algo reservado a los eruditos. Tengo un doctorado en biología pero no por eso soy más inteligente que la media. Sin embargo, igual porque siento más rabia que los demás, quise comprender el fundamento de mi rabia en lugar de gritar estúpidamente en el vacío. Me siento responsable en tanto (soy) miembro de un grupo. Demasiados músicos sólo se preocupan de sí mismos. Los jóvenes americanos no tienen ningunas ganas de estudiar. La pobreza de nuestro sistema educativo no arregla las cosas, ni los medios que enseñan que lo esencial no es el saber sino los billetes verdes. Transforman actores, deportistas, músicos en semidioses cuando la gran mayoría de ellos son realmente idiotas.
Sobre "New America", abordas el sujeto de Internet con el tema "I love my computer"...
Uno de cada dos hogares está conectado a Internet en los Estados Unidos. Es enorme. Internet parte del principio que facilita la comunicación y permite los intercambios. Pero es un medio engaño. La gente habla entre sí dando una imagen falsa. De la misma manera, nos imaginamos a nuestros interlocutores como tenemos ganas que sean. Les damos una forma según lo que nosotros mismo nos imaginamos. Internet puede convertirnos en gente más solitaria de lo que ya somos ahora. De hecho, hablamos a fantasmas.
PUNK PARA SIEMPRE
Hace algunos años, el revival punk era percibido como algo efímero. Pero 5 años más tarde, Offspring sigue vendiendo millones de discos y Blink 182 explota en las listas.
El punk-rock está demostrando que es una forma de música sólida y no simplemente una moda. Es un género que vino para quedarse. El punk toca a la gente ya que es una música emocional que no hace trampa y que habla con el corazón y las tripas. No es sólo una moda como la música dance que sólo son productos de diversión sin mensaje. El punk descansa sobre bases sólidas. Es un estilo de vida, una manera de pensar.
¿Cómo va el libro sobre el punk que estás preparando?
Lo he terminado. Se llama "Punk Manifiesto". Lo voy a editar en nuestra web de Internet. Quise definir lo que era el punk y encontrar sus raíces. Muchos se autoproclaman punks sin saber lo que eso realmente significa. Bad Religion está ahí para enseñar que no es sólo una fase en la vida de un adolescente. Queremos demostrar que uno puede ser punk durante toda la vida.
¿Hasta dónde te has remontado en tu búsqueda de las raíces del punk?
Buena parte del punk viene de Francia, antes de la Revolución. Pude remontar al periodo de las Luces (Rosseau, Diderot,...).
¿Así que Rosseau fue el primer punk?
No. Galileo y Copérnico al igual que todos los que se cuestionaban las verdades impuestas por la Iglesia, especialmente a las que hacen referencia a la tesis que la Tierra era plana y que era el centro del universo. En esa época afirmar que la Tierra giraba alrededor del sol era una acusación muy grave. No dudó en ir a contra corriente de las creencias de su época. Los punks no saben callarse la boca. Nuestro objetivo es hacer evolucionar socialmente la especia.