Entrevista con Brett Gurewitz
Por Óscar Cubillo
¿Sois una banda de punk rock o sólo de rock?
Somos una banda de punk rock, pero también de rock, ¿me explico? De la misma manera que los Ramones eran una banda de rock y, por supuesto, también lo eran de punk.
Precisamente, iba a preguntarte si aplicáis la fórmula ramoniana de melodía más fuerza.
Oh, sí. Ellos fueron una gran inspiración para mí, una gran influencia, descarado. Aunque cuando empezamos con Bad Religion queríamos ser más duros y más punks que los Ramones.
Así que una canción perfecta debe tener siempre una buena melodía.
Sí, estoy de acuerdo contigo.
¿Qué sentiste cuando te enteraste de la muerte de Joey Ramone?
Su pérdida es también una pérdida para todos sus fans. En realidad, el fue una de las grandes personalidades de la historia del rock and roll y del punk rock. Espero que lo conviertan en miembro del Rock And Roll Hall Of Fame.
¿Por qué Bad Religion no han seguido en Sony?
Ha sido una progresión natural, pues sólo ficharon con Sony por cuatro discos y, cuando los entregaron, ellos prefirieron no continuar, simplemente.
¿Qué razones había para no seguir?
Porque Greg (Graffin, el cantante) y yo empezamos a componer otra vez juntos y porque la banda lo pasaba de maravilla. Para poner la guinda del pastel y cerrar el círculo en lo que a la reunión de la banda respecta, se impuso la decisión natural de ir a Epitaph.
¿Y tú por qué has vuelto a ingresar? Creíamos que estabas harto de la vida en la carretera.
Dejé la banda porque no podía multiplicar el tiempo. Necesitaba dedicarlo a mi sello. Sin embargo, ahora vuelvo porque es posible. El sello ya se ha establecido y tengo gente de confianza capaz de dirigirlo, así que de nuevo tengo libertad de movimiento.
¿Epitaph es sólo tuyo o de Bad Religion en comandita?
No, sólo mío.
Y diriges la filial Anti de modo personal.
Sí, Anti es mi nuevo proyecto. Uso esa marca para lo que no es punk rock. Ahí lanzo discos de gente como Merle Haggard, Tricky o Tom Waits.
¿Una banda puede hacer lo mismo en Epitaph que en una multinacional como Sony?
Creo que es un poco diferente. Cuando estás en una independiente, todo el mundo comparte el concepto del punk rock y obtienes atención personal. Sin embargo, para Bad Religion, Epitaph no es ninguna empresa cualquiera, porque es el sello donde empezó. Bad Religion y Epitaph nacieron juntos y creo que nos pertenecemos el uno al otro.
Estilo particular
¿Os enfadasteis Greg y tú?
Debe quedar claro que somos amigos y que hemos permanecido como grandes amigos durante todo este tiempo. Nos conocemos desde el instituto, hace ya veinte años. Sabemos todo el uno del otro y yo diría que somos como familiares.
¿Cómo componéis una canción? ¿Quién toca la guitarra y quién escribe la letra?
Greg y yo compartimos la composición de todas las letras. Hemos desarrollado una responsabilidad y vamos al 50-50.
Vuestros textos son muy intelectuales para una banda de punk. Por ejemplo, cantáis en Materialist: «El proceso de las creencias es un elixir cuando estás débil. Debo confesar que a veces me doy ese gusto a escondidas».
Ya, no es de lo más usual. Pero eso forma parte de nuestro estilo particular, ¿no sabes?
Ahora tenéis nuevo batería.
Necesitábamos a alguien como Brooks Wackerman, que ha formado parte de la escena de Los Ángeles durante años. Ha tocado con bandas como The Bangles y tiene éxito como batería de sesión. Es un músico muy echado para adelante que me presentó la gente de Pennywise.
¿El punk está de moda?
Bueno, puede que algunos tipos se lo tomen como un hábito semejante, pero el punk rock es una cosa muy dura y comprometida para vivirlo como una moda.